Entrevista para Play n

Creo que todo se remonta a cuando era pequeño, mi madre me metió a clases de sensibilización desde que tenía un año, otro aspecto importante es que estuve en contacto con la música en casa, ya que mi padre y mi tío  tocan la guitarra clásica. Recuerdo que me podía pasar horas escuchándolos tocar juntos. Creo que esos dos factores fueron los detonantes en mi para interesarme en la música y a partir de eso empecé a tomar clases de piano un poco más en forma.

Claro, en lo personal me gusta el término “electrónico”, suena algo bien futurista jaja, recuerdo que cuando empecé a escuchar música electrónica todo me sonaba igual, no encontraba las diferencias entre los tantos sub géneros que existen, pero poco a poco y entre más escuchas se empieza a tornar más claro. Y sí, la base de mi música es electrónica, utilizo recursos digitales para componer pero siempre me gusta agregarle un toque “humano”, ya sea grabando guitarras analógicamente o alguno que otro juguete. En mi último disco experimenté por primera vez grabar saxofón y al escucharlo tengo que admitir que me derretí un poquito ja, es un sonido muy especial. Mi voz también es algo esencial en Sorge Janchez, puedo experimentar varias facetas para tratar de expresar algo, darle intención a cada canción conforme al sentimiento que esté invocando, es algo raro a veces, pues es estar en constante cambio y al momento de escucharte en tercera persona pasan cosas que son difíciles de describir, como cuando escuchas un video o grabación de ti mismo hablando y te preguntas ¿Así suena mi voooooz? Jaja, estoy seguro que a todos nos ha pasado, ahora es un poco parecido pero todo el tiempo. Me encanta que lo electrónico se haya convertido en mi género principal, te da un espectro gigantesco del poder de experimentar y autodescubrirte hasta reinventarte si quieres…

Hablando de mis primeras influencias, en el aspecto de escuchar un disco y disfrutarlo de principio a fin, podría hablarte de bandas como el “White Pony” de Deftones, “Lateralus” de Tool, “Iowa” de Slipknot, “Issues” de Korn y “S&M” de Metallica. Son discos que marcaron mi vida para siempre, me hacen recordar una época muy marcada en mi vida. Y en este momento de mi vida han sido inspiración artistas como David August, Weval, James Blake, Nicolas Jaar, Moderat, Nils Frahm, Jon Hopkins, pero en especial me pasó algo muy particular la primera vez que escuché a Ben Frost, un australiano bajo la tutela de Brian Eno que cambió su lugar de residencia a Islandia para hacer música. Tuve la fortuna de escucharlo en vivo sin haber escuchado nada antes y fue un parte aguas en mi vida y en mi manera de escuchar la música. Me abrió una puerta de posibilidades infinitas al verlo y escucharlo, me hizo sentir una incomodidad entrañable, me hizo llegar a mis límites más oscuros y más iluminados tocando cada una de mis neuronas, saber que alguien te puede retar a meterte en lo más profundo de tu cabeza y desenmarañar toda clase de sentimientos hasta los más reprimidos fue un momento épico. Realmente agradezco esa experiencia, me enseñó que cavando en lo más profundo de tu ser y aceptando todo lo que eres es como realmente vas a poder llegar a causar un sentimiento, pues aprendes a ser más honesto con quien eres y al final poder traducirlo a música y comunicarlo es de lo más bonito que he llegado a sentir.

Parte de lo increíble de poder contar con tecnología para hacer música es que lo puedo llevar prácticamente a cualquier parte, a veces creo en casa, que es donde tengo mi “estudio” base pero también mucho ha sido en diferentes lugares. Uno de mis preferidos es en casa de mis primos, no sé por qué pero la atmósfera del lugar tiene algo que me hace sentir cómodo para crear. He grabado también algunos temas en Barcelona, como por ejemplo “F.A.B.I” de mi primer disco y algunos otros en Berlín, otros han sido mientras viajo. Es como tener una oficina móvil jaja.

Me encanta la fonética del inglés, cómo resuena con las frecuencias en las que se mueve mi música. El tema de la lírica es algo que me llama mucho la atención, por lo general nunca me fijo en lo que dice la letra de una canción, sino como se mezcla con todos los demás sonidos y hacen uno. Me gusta escuchar que puede estar sonando una voz en cualquier idioma y no necesito saber qué es lo que está diciendo la voz tanto con palabras, porque puedo entender lo que está expresando al momento de escucharlo, va más allá de todo eso y todos somos muy sensibles al identificar el sentimiento más implícito en una canción. Sé que hay personas que toman mucho en cuenta lo que dice la lírica, y claro que es importante, sigue siendo parte de la unidad de una canción y puedes sentirte aún más identificado con ella, pero en mi proceso creativo la voz es lo último que grabo y por lo general nunca escribo antes de hacer una canción, sino voy dejando que fluya en una especie de “washawasheo” que de repente empieza a tomar sentido y es como abrirte a ti mismo y fluir a que tu mente diga lo que estás sintiendo, sin antes haberlo pensado. Y también hay veces que me pasa que me gusta el washawasheo literal, aunque no diga nada ni exista la palabra y así se queda, para siempre, como simple fonética, pero suena tan bien a mis oídos que aunque no diga nada, lo dice todo.

Si! Mi segundo hijo! Jaja. Se llama “Oui Love” y es justamente un juego de palabras que puede descifrarse como “Si Amor”, “Nosotros Amor” o  quién sabe en cuáles más jaja pero lo que intento decir con este disco es que todos somos amor de diferentes maneras, y eso nos relaciona a cada uno de nosotros. Es la conexión más fuerte que he llegado a experimentar a lo largo de toda mi vida, creo que es una especie de homenaje a ello y aunque a veces pareciera que todo carece de amor, trato de transmitir de alguna manera que siempre podemos reencontrarnos con él. Ahora hablaré de cuatro tracks en especial, que son hasta ahora los que más disfruto: “Oui Love”, que es el track número 6, me remonta a todo eso cada que lo escucho. Las voces que se escuchan de fondo son una grabación que hice en el metro de Barcelona cuando viajaba hacia un festival de música electrónica  que se llama DGTL, en ese momento se vivía una atmósfera de emoción, pues el vagón iba lleno de gente de todo el mundo dirigiéndose al mismo lugar, todo era felicidad y me puse a pensar en cómo la música puede unir a tanta gente, íbamos a compartir eso, de repente era como sentir que todos éramos familia, y lo somos. Me gusta recordar ese momento y esa canción me lo regala cada que la escucho. Luego entra ese riff de guitarra y me derrito creo jaja, esa parte complemeta todo el amor que siento en este momento de mi vida, es ella, la persona que me ha hecho sentir el más grande amor, so far, pero en realidad, es algo indescriptible. “Galarchitect” es de mis favoritas también, es un regalo de mi primo, de él para mi y de mi para él. La hice el día de su último cumpleaños, así que personalmente significa mucho. “The Forest” es mi madre, el amor más puro. Y por último “Seraphinus”, es el yang, el otro lado, para mi, el track más obscuro del álbum y hasta ahora es la canción que más disfruto tocar en vivo. Me sumerge en un estado de trance, puedo ser quien quiera en ese momento y no hay límite alguno, es lo que complementa la unidad del álbum, el equilibrio. Y podría hablarles de cada uno de los tracks, pero a lo mejor ya nadie llegó hasta esta parte jaja.

Whoa. Where to begin. Jaja. Los principios de todo esto, hablando de cuando todo se empezó a tornar un poco más serio, fue cuando tocaba en una banda llamada “Graphics” eramos cuatro universos creando uno nuevo. Fue una época increíble pues éramos una banda de grandes amigos, y lo seguimos siendo. Fue empezar como todos, desde abajo y poco a poco nuestra música le fue llegando a cada vez más gente, vivímos grandes experiencias, tocamos en el lunario, pudimos compartir escenario con bandas como Kinky, Technicolor Fabrics, Disco Ruido, La Gusana Ciega, etcétera. Otra de las grandes experiencias fue haber grabado en el estudio de Zoé “Panoram” y conocer a grandes artistas y seres humanos. De repente todo era surreal. Nos prestaban sus instrumentos, y de repente entraban a escuchar y darnos ideas, grababan algo con nosotros, salíamos a la terraza a tomarnos una chelita, compartíamos historias, entraban y salían grandes artistas, de un momento a otro era entrar al estudio otra vez y ver a Phil Vinall (actual productor de Zoé y proyectos como Placebo, Pulp, Bomba Estéreo, etc.)  sentado ahí jugando con nuestras canciones y tomando nota para aconsejarnos y casi siempre regañarnos jaja. Fue un proceso de mucho aprendizaje personal y profesional. Eventualmente, Graphics fue tomando caminos distintos y casi a finales de esa etapa es que surge Sorge Janchez.

En el 2015 me encaminé a Europa ya como solista y viví experiencias inimaginables. Conocí a grandes amigos y me hice de familia en Barcelona y Berlín, que fueron los lugares en donde viví. Viajé y ví cosas que nunca había visto, son experiencias que cambian la vida, hice mucha música allá y tuve la oportunidad de tocar en Berlín, fue una de las experiencias más cabronas que he vivido.

El ser músico es increíble, poder ser capaz de compartir tu alma a través de sonidos y que haya personas que lo puedan escuchar y sentir y que de repente gracias a eso tengamos un vínculo personal y tan fuerte, es algo que va más allá de lo expresable, es un sentimiento difícil de explicar, pero para mi hace que todo tenga sentido. Pero se necesita, como en cualquier cosa, paciencia y trabajo, muuuuucho trabajo, es un camino largo, de autoconocimiento y siempre en constante evolución, y cuando llega ese momento en el que te das cuenta de que nadie más haría lo que tu haces, porque nadie más es tú mas que tú, en ese momento te inunda un sentimiento de libertad gigantesco, y todo se vuelve un poco más fácil.

Como Sorge Janchez hay una sola pero muy especial, “F.A.B.I.” ft. Fabiola Jiménez, fue una canción que hice el día que llegué a Barcelona, ahí conocí a Fabi, charlamos por un rato en el departamento donde llegué y de un momento a otro me comenzó a compartir cosas que la hacían sentir triste y bajoneada, luego me pidió perdón por platicarme eso cuando recién nos  acabábamos de conocer y se fue. Saqué mis cosas y empecé una canción para decirle que todo iba a estar bien, al final del día sólo faltaba algo, su voz, así que sin saber si cantaba o había cantado alguna vez, le marqué y le dije que si me ayudaba a grabar una canción, en ese momento no le dije que la acababa de hacer ni que había sido pensando en ella, así que llegó le di unos audífonos y empezó a grabar sin preguntarme nada. Sólo fluyó. Al final le dije que era para ella y su regalo para mi y el mundo, con el simple hecho de estar…

Creo que cada vez experimento más y siento que gracias a eso voy encontrando nuevas cosas, técnicamente hablando, es un mundo infinito y puedes hacer y deshacer como quieras, esa es una libertad que enontré como solista y me ha llevado a procesos y lugares nuevos en todos los aspectos. Cada vez me doy más libertad y cuando lo escucho comparándome con el Sorge hoy al de hace dos años, me gusta escuchar que hay una escencia en todas mis canciones, y llegar a esa conclusión creo que ha sido parte de mi evolución, hasta este momento.

Fue una experiencia muy especial también, pude compartir canciones que no tocaba desde hacía aaaaños y que son mis primeros pininos, fue recordar momentos y transportarme a ellos, me encantó poder revivir eso y el hecho de poderlo compartir con los que estuvieron conmigo ahí, en especial con mis padres, fue mágico. Así que claro que funciona, el fin de todo lo que hago es poder expresar y compartir lo que soy y siento. Porque somos y sentimos.

Hace poco empecé un proyecto que se llama “Deja tu huella en una canción”. La idea consiste en que yo cumplo la función ser sólo un medio para quien sea que quiera hacer una canción, no importa si tocas algo o nada, si sabes algo de música o no, si cantas o no, de lo que se trata es que juntos hagamos una canción para ti o quien quieras, puedes regalarla a quien tu quieras. La dinámica es a domicilio o en mi estudio, yo llevo todo lo necesario para crear y lo hacemos juntos, la clave de todo es que imprimas tu huella ahí, yo voy guiando el proceso de acuerdo a lo que quieras y el género que sea, puede que sólo toquen una cuerda en una nota y al hacer varias tomas con diferentes notas ya suena una melodía, o si quieres cantar puedes cantar, lo que quieras, como quieras, el chiste es expresar lo que quieras. Y cuando se escuchan por primera vez y que dicen “OOOOh yo toqué esoooo!!!” jaja es un gran sentimiento para ambos. Todo esto se hace en un lapso de un sólo día. En 24 hrs te entrego el producto final ya mezclado y masterizado. Una canción tuya que se queda para siempre.

Si! Estaré pronto presentándome en Pachuca, el sábado 3 de noviembre en Hostal Casa Viajero, será algo especial porque estaré festejando mi cumpleaños y también será una especie de despedida, ya que estaré viajando a Europa a finales de ese mes para dar un par de presentaciones en Barcelona y en Berlín, así que nos vemos el 3 de noviembre! 🙂